lunes, 14 de julio de 2014

8. Las Tres Mitades de Ino Moxo y Otros Brujos de la Amazonía de CÉSAR CALVO


 
A veces nos encontramos con libros que nos basta leerlos una vez como para captar toda su esencia, y a veces nos tocan libros como LAS TRES MITADES DE INO MOXO Y OTROS BRUJOS DE LA AMAZONÍA, para el cual no es suficiente una primera lectura.
 
He leído este maravilloso libro ya unas tres veces, esta última debo admitir, ha sido la más hermosa. Será quizás porque lo leí luego de ver el documental "Responso para un Abrazo", que hiciera Nora de Izcue sobre la vida de CÉSAR CALVO, y después de haber tenido un par de conversaciones con ella sobre los detalles más peculiares de la vida del autor, su relación con las mujeres, con la Amazonía peruana, con su padre y demás.
 

 
Debo admitir también que antes de leer este libro, mi relación con la Amazonía peruana era algo frívola, siempre me había visto encantada con la serranía y la costa del Perú, pero nunca había sentido cercanía alguna por la infinidad de fauna y flora de la selva ni por sus leyendas... Claro, hasta que leí la descripción perfecta de ésta en unas 300 páginas en una hermosa edición gracias a Peisa. CALVO logra abrir una nueva perspectiva para mi, y para todos los que lean en algún momento esta novela. Sus palabras están tan bien escogidas que el relato absorbe a cualquiera, son historias de una realidad mágica llena de leyendas, y de imposibles, vistas a través de brebajes místicos como el aywaska y el tohé. Y no solo eso, también es un viaje de aprendizaje sobre uno mismo, sobre nuestra historia y sobre la brecha entre la fantasía, y lo que debemos y lo que en realidad creemos.
 
Además de haber sido una apertura y una prueba fehaciente del inmenso poder que tiene la lectura, LAS TRES MITADES DE INO MOXO Y OTROS BRUJOS DE LA AMAZONÍA también tiene un valor sentimental para mi ya que fue un regalo, por lo que si tuviera que hace una lista de mis libros favoritos, probablemente éste estaría entre los primeros. Dicho esto y ya pasando a las partes del libro que harán que comprueben todo lo que vengo diciendo, aquí lo mejor de lo mejor de esta obra maestra de CÉSAR CALVO.
 
pp. 23 - Ino Moxo enumera las pertenencias del aire
" - Es una historia larga, ya te dije. Si te contara todo, nada me creerías. Nunca se puede creer todo. ¿Sabes? Nuncanunca se puede escuchar todo..."
 
pp. 29 - Ino Moxo enumera las pertenencias del aire
" Y más que nada suenan los pasos de los animales que uno ha sido antes de humano, pasos de las piedras y los vegetales y las cosas que cada humano ha sido. Y también lo que uno ha escuchado antes, todo eso suena en la noche de la selva. Dentro de uno mismo suena, en los recuerdos lo que uno ha escuchado a lo largo de la vida, bailes y pífanos y promesas y mentiras y miedos y confesiones y alaridos de guerra y gemidos de amor. Voces de agonizantes que uno ha sido o que uno ha escuchado solamente. Historias ciertas, historias de mañana. Porque todo lo que uno va a escuchar, todo eso suena, anticipado, en medio de la noche de la selva, en la selva que suena en medio de la noche. La memoria es más, es mucho más, ¿lo sabes? La memoria verídica conserva también lo que está por venir. Y hasta lo que nunca llegará, eso también conserva. Imagínate. Nada más imagínate. ¿Quién va a poder oírlo todo, dime tú? ¿Quién va a poder oírlo todo, de una vez, y creerlo...? "
 
pp. 53 - Don Juan Tuesta dice que las cosas no son como son sino como lo que son
" Es que las cosas no son como son sino como lo que son. "
 
A la izquierda, una foto de Ruth Cárdenas, madre de Ruth-Ruth.
Foto por Agustín Falconí
A la derecha, don Juan Tuesta
pp. 57 - Se cumplen las profecías de la flor de tohé
" La tarde se apenumbra, relampague más. La pequeña Ruth-Ruth regresa a interrumpirnos:
- ¿De qué tamaño será el ánima de los que han muertos, tío? ¿Si yo muero chiquita, mi ánima también será chiquita? - y sin dejarme tiempo - : ¿Cómo será la cara de las ánimas?
Javico se interpone:
- Lejos es, de lejos son sus caras. El ánima vive lejos, vive sentada en la madera. Por eso hay que pasar corriendo. Si el ánima te ve, se levanta, viene hasta donde ti y no deja de hablarte...
- ¿De qué cosas te habla? - me sorprendo diciéndole.
- De todo. Porque cuando el ánima muere, muere sabiéndolo todo. "
 
pp. 80 - Vi también otro pueblo que no he visto jamás
" - ¿Por qué te ríes así, tan fuertemente? - se asusta don Juan Tuesta.
- Porque cuando lloro, lloro igual, fuertemente, con quebranto de siglos - me oigo responderle. "
 
pp. 104 - Mil años demoró en llegar a Pucallpa el Vaso sagrado de los inkas del Cusco
" Al final de cada reunión, ya de regreso en el Hotel Tariri, comentaba con mi primo César: era posible sentir cómo el ámbito de la choza se colmaba de fuerzas y esas fuerzas nos contagiaban una invencible y serena ansiedad, indescriptible omnipotencia, que nos penetraba desde los pies desnudos, por las sienes, como delgadísimos riachuelos de aire que encontraran su cauce en nuestros poros y nos engrandecían el pecho y la existencia, y era posible ver al brujo enfrente de nosotros y para ello no precisábamos ni entreabrir los párpados."
 
pp. 104 - Mil años demoró en llegar a Pucallpa el Vaso sagrado de los inkas del Cusco
" Ahora, sumergido en la selva, asediado por los temores de Félix Insapillo acerca del chullachaki, terqueaba en no aceptar lo inexplicable como una verdad más. Trataba de fijar en mi memoria lo que don Hildebrando me había dado de vivir en esas cuatro noches."
 
pp. 147 - Cómo fue que se hizo la luz sobre la tierra
" Sobre la sangre del otorongo negro, revolcándose en un mismo vértigo despacioso, conocieron el amor. Sobre esa sangre todavía caliente, ahí fue que se amaron. Descubrieron sus cuerpos y el fuego y la tristeza de los cuerpos, y el vacío, no la primera ceniza sino esa otra que ofende después de los incendios, y el silencio, y la idea de lo inevitable, de la muerte que habita en todo lo que vive, todo lo descubrieron.
Así, al menos, me lo contó Inganíteri. Y dijo que Kaametza y Narowé llegaron juntos, juntos, al placer. Y que cuando gozaron, exactamente en el instante en que ambos gozaron, ahí fue que en el mundo se inventó la luz."
 
pp. 156 - Cierto pájaro devora pueblos enteros
" - Allá en el Mapuya te será concedido conocer de qué modo los hijos devoraron a sus padres, cómo los virakocha exterminaron a los indios. ¡De qué modo perverso, con qué frías maneras envenenan todavía al pueblo más antiguo de la tierra, a nuestros antepasados vivientes y presentes ...! Te será concedido conocer la razón verdadera, y no el pretexto, que trae a nuestra selva a la llama civilización. Porque lo que es progreso para el blanco, para el indio es regreso. Para el blanco de ayer el caucho fue oro, para el indio fue exterminio. Para el blanco de hoy el petróleo es la vida, para el indio es la ruina, la peste, el desarraigo. ¡Verás quiénes han sido y quiénes son, en realidad, los bárbaros, quiénes los caníbales y quiénes los cristianos...! Óyeme bien, Soriano: si tú te enfermas y necesitas sangre yo te dono la mía y te salvo la vida. Pero si le doy mi sangre a un indio campa, o a un tzipíbo, lo mato. Porque su sangre es otra. Es otra, ¿entiendes ...? Lo que para nosotros representa la existencia, para ellos significa algo peor que la muerte. Y así pasa con todo lo creado, así pasa entre piedras y plantas y animales. El aire, por ejemplo, es vital para los pájaros, pero para los peces es la asfixia, el aletazo negro, el pico de la muerte."
 
pp. 175 - Don Javier nos informa del negro Babalú y de otros enterrados en el mar
" Nací en las playas de Magdalena, bajo la sombra de un payandé. Como mi madre fue negra esclava, también la marca yo la llevé, así dice la canción: Estando a solas hacia la noche alzo los ojos y rezo a Dios, pero él escucha tan sólo al amo pese a que el cielo es mi color. Y casi amaneciendo el viejo Cartagena salió a la playa. No sé sabe si por fin entró al mar, no se sabe si se deshizo tras los caminos. Lo cierto es que jamás volvimos a verlo. Una joven pareja ocupó esa cueva en las afueras de Las Salinas. Se prohibió la esclavitú hace muchos, muchos años, se prohibió la esclavitú pero seguimos esclavos. Así dicen quien cantó. Hoy nos azotea el salario, me va a vendé, los hijos de los patrones ya no necesitan barcos. "
A la izquierda, Félix Insapillo. A la derecha, la casa de Ino
Moxo.
 
pp. 178 - La mejor fórmula de reducir cabezas
" Félix Insapillo, hablando, ha crecido a la sombra de la lupuna:
- Casi siempre, quienes así andan llenando orejas con sus falsedades, si es que no hablan por buscar ganancia, por ignorancia es que hablan. Por impotencia mienten, por despecho, ya que nuestras naciones nunca se sometieron a la nación virakocha ni a la religión virakocha ni a sus costumbres de falsedad, ambición y saqueo. Son ellos, descendientes de los extranjeros que no supieron vivir para la vida, que sólo existieron para el oro más bajo, ese sirviente de la carne, ellos, herederos del robo, del tráfico de esclavos, de fortunas como casas sin sentimiento, tristes, levantadas no sobre el suelo sino sobre los huesos de millares de humanos, son ellos y no los jíbaro los legítimos bárbaros ..."
 
pp. 185 - La mejor fórmula de reducir cabezas
" Sentado sobre la tierra limpia, recostado en un tronco que huele a menta, a garúa, a cuaderno estrenado y a lápiz-borrador de la niñez, respiro altas confianzas. Enciendo un cigarrillo, justamente el último, con la última cerilla que me queda. La lumbre del fósforo, más que develar, me obsequia un paisaje inconcebiblemente hermoso, hermoso con maldad, esa cruel inocencia con que se nos entregan ciertos sueños, y hasta ciertos amores, sabiendo que son irrepetibles. Y sin embargo miro, detrás de la luz del fósforo que está a punto de quemarme los dedos, miro y miro la selva, la noche de la selva, como si se tratara de la primera, como si fuera la única noche de toda mi existencia."
 
pp. 235 - Ino Moxo dice que las palabras nacen, crecen y se reproducen, pero no en castellano
" En castellano te será difícil entenderlo. El castellano es como un río quieto: cuando dice algo, únicamente dice lo que ese algo dice. El amawaka no. en idioma amawaka las palabras contienen siempre. Contienen siempre otras palabras..."
 
pp. 238 - Ino Moxo dice que las palabras nacen, crecen y se reproducen, pero no en castellano
" Eso es todo, y es nada, ya te dije. Cuando se sabe llamar al ayawaskha, todo imposible es fácil. No hay error, no hay milagro. Hay lo que merecemos conocer y lo que merecemos ignorar. Eso es lo que los urus ignoraron en su sabiduría. Todo es merecimiento."
 
NOTA FINAL
"Y esto, que no es nada, es todo". INO MOXO

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