Siempre he disfrutado de la lectura, es un hábito que se me inculcó desde muy pequeña y del cual me siento muy orgullosa no sólo por el placer y el deleite que realizar esta acción me ocasiona, sino también por todo el conocimiento, experiencias, personas y emociones que he podido conseguir gracias a éste.
Hasta ahí, todo bien, ¿lo malo?... He desarrollado una obsesión compulsiva de comprar libros. Las ferias son un peligro para mi, mi bolsillo y mis órganos en buen estado y en capacidad de ser vendidos. También lo son las presentaciones de libros y cualquier otro tipo de actividad literaria o artística que involucre un LIBRO.
Recientemente reorganicé mi biblioteca personal y me di cuenta que de todos los libros que poseía, solamente había leído un 30% de ellos. A raíz de esto, nace este RETO, leer mis 118 libros (y releer los que tenía olvidados o comenzados) y no caer en la tentación de comprar NINGÚN OTRO LIBRO hasta que haya acabado.
... Veremos qué tal me va.